En medio de un contexto económico poco favorable, los pequeños y medianos empresarios tomaron nota sobre la importancia de atravesar las fronteras y encontrar nuevos mercados. En 2016, la rentabilidad de las exportaciones para el segmento industrial aumentó 19%. Los casos.
En los últimos años, la cantidad de pequeñas y medianas empresas argentinas que exportaron sus productos al mundo bajó sustancialmente por varios motivos: desde altos costos internos hasta trabas burocráticas atentaron contra su competitividad. En la actualidad, con la economía doméstica golpeada, suba de tarifas, altos impuestos y apertura de importaciones, las pymes son conscientes de la necesidad de reinventarse como exportadoras para encontrar una alternativa que les permita atravesar la coyuntura.
Según cifras de la Fundación Observatorio PyME, entre 2009 y 2015 las pymes industriales sufrieron una verdadera debacle exportadora, disminuyendo en un 45% la cantidad de empresas que lograron mantener negocios en el exterior. Sin embargo, en 2016 la rentabilidad de las exportaciones de pymes industriales aumentó 19% y, por primera vez, se detuvo la caída exportadora que venía desde 2009.
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Fuente: El Cronista Comercial